La inestabilidad social en Chile (de la que no conviene olvidarse) ha causado que la Cumbre del Clima que tenía previsto celebrarse en ese país, la COP25, tenga lugar en Madrid, del 2 al 13 de diciembre. Pocos días antes de la Cumbre, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha alertado en su informe anual de que la concentración de gases de efecto invernadero pulveriza los récords históricos. Según el informe, la última vez que se dieron concentraciones tan altas de CO2 fue hace entre tres y cinco millones de años, y entonces la temperatura era de dos a tres grados más cálida y el nivel del mar entre 10 y 20 metros superior al actual. A pesar de los buenos propósitos de las anteriores Cumbres climáticas, los índices de emisión de gases de efecto invernadero no dejan de aumentar. ¡Es tiempo de actuar… en serio!
La celebración de esta Cumbre del Clima en Madrid es una oportunidad inesperada, que ya está dando mucho que hablar y movilizando, no solo a los delegados de los países participantes sino también a los activistas climáticos, que han convocado una «cumbre social por el clima«, que incluye una Marcha por el Clima el 6 de diciembre. ¡Estaremos pendientes de lo que ocurra en Madrid!
(Imagen: elperiodico.com)
Resumen de enlaces
Del Cambio Climático no solo hablan los científicos; también los banqueros. Hace poco, el Banco de España ha pedido a las entidades bancarias que detallen su exposición crediticia al cambio climático. En la apertura de la reciente Conferencia Bancaria Internacional organizada por el grupo Santander, la presidenta Ana Botín ha hablado del Cambio Climático como del «problema más urgente» que afronta en estos momentos el mundo, con potenciales «consecuencias catastróficas para las personas y las empresas a las que prestamos servicios». Y también, como no, con consecuencias para la cuenta de resultados y el balance de las principales entidades financieras. Por su parte, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha comunicado que en 2021 dejará de financiar cualquier proyecto relacionado con combustibles fósiles y que ayudará a países europeos con especial dificultad para abandonar el consumo de estos combustibles.
Parece que la preocupación por el Cambio Climático ha llegado a los banqueros. ¿Llegará también a los ciudadanos consumidores? Todavía está socialmente bien visto consumir a costa de los pobres y de la Tierra, pero en Suecia hace meses surgió entre la población joven un nuevo vocablo: ‘flygskam’ o vergüenza de volar en avión por conciencia ecológica. Y últimamente, ‘köpskam’, o la vergüenza por comprar ropa nueva. ¿Está cambiando la cultura de los jóvenes hacia modelos de pensamiento más conscientes? ¿Se expanderá esa conciencia a otros países? En Biotropía, donde llevamos años contribuyendo a ese cambio de sensibilidad y de mentalidad, no podemos sino alegrarnos por estos nuevos síntomas.
En el plano socioeconómico, es revelador el último informe de Intermon Oxfam “Cómo distribuyen valor las empresas del Ibex 35” (octubre 2019), en el que se refleja que, en términos generales, mientras que en los últimos años estas empresas han incrementado sus beneficios, han reducido el pago de impuestos en España y han incrementado la brecha salarial entre los altos cargos y la plantilla media. Todo esto contribuye a que se sigan incrementando las desigualdades sociales. El informe propone tres medidas: mayor transparencia fiscal, una subcontratación ética para que las condiciones de externos y plantilla sean similares, y el establecimiento de una ratio máxima de diferencia salarial entre ejecutivos y plantilla media.
Un estudio de Greenpeace analiza el consumo de carne en comedores escolares, concluyendo que “Los niños y niñas comen demasiada carne en los comedores escolares y eso no es bueno para su salud ni para la del planeta”. A una conclusión similar llega otro estudio, que muestra que los alimentos que dañan el medio ambiente son también los peores para la salud (lo cual es también de sentido común). Y Justicia Alimentaria Global ha presentado su campaña «Carne de cañon» sobre el exceso de consumo de carne y sus efectos para la salud y el medioambiente. «No pretendemos criticar a la carne sino a este tipo de producción y consumo. La ganadería ocupa un lugar claro y demostrado en los agroecosistemas. Pero debe quedar claro que lo que tenemos incrustado en nuestros suelos agrarios, en los supermercados y en nuestro plato no tiene nada que ver con eso: el modelo industrial globalizado y el consumo actual han desbordado todo límite ecológico y saludable».
Terminamos con el artículo autocrítico de Miguel Ángel Munárriz «Otra cumbre del Clima«: «Todo indica que lo único que puede quebrar el proceso de destrucción de nuestro hábitat, es un cambio generalizado de costumbres que instaure una sociedad mucho más austera regida por un modelo económico muy diferente al que tenemos.» Y con la mirada espiritual llena de esperanza de Leonardo Boff: «Después del ascenso de la extrema derecha, ¿qué vendrá?»: «¿Estamos sin salida, rumbo a un destino sin retorno? Al límite, cuando nos demos cuenta de que podemos desaparecer tendremos que cambiar. Quién sabe, la salida posible será pasar del capital material al capital humano-espiritual.»
La cita espiritual. «Un vacío del tamaño de Dios». Leonardo Boff
Siento en mí un gran vacío.
Tan grande como Dios es su tamaño.
Ni el Amazonas que es el río de ríos
con todos sus afluentes llega a llenarlo.
Pruebo, trato e intento de nuevo
sanar esta llaga que me mata.
¿Quién puede, cuál es el portento
que liga esta vena y la estanca?
¿Puede lo infinito contener al Infinito
sin enfermar o enloquecer?
No puede. Por eso grito
contra este morir sin perecer.
¡Estalla el Infinito en lo finito!
¡El vacío es Dios en mi ser!
(Fuente: redescristianas.net)