¿Qué es mejor, comprar vinagre de limpieza en un comercio cercano en botella de plástico -con lo que generamos un residuo- o comprarlo a granel en un comercio más lejano al que debemos ir en coche -no generamos residuo plástico pero emitimos CO2-? ¿Qué es mejor, la leche a granel en botellas de vidrio que llevamos al punto de venta, que está algo lejos y que además no nos garantizan su procedencia ecológica, o comprar leche ecológica en tetrabrick en un herbolario cercano? ¿Qué es mejor, mantenerse firme en la dieta o ser flexible?
Son preguntas que nos surgen frecuentemente cuando nos adentramos en los estilos de vida conscientes y responsables. No podemos ser 100 % coherentes y respetuosos con las personas y el medio ambiente que está tras los productos que consumimos. Muchas veces «no nos da la vida» para estar pendiente de las repercusiones de todos nuestros actos. Y no siempre lo llevamos bien.
Normalmente tenemos que elegir y combinar valores. Hay quien prioriza la minimización de los envases de plástico y quien prioriza la minimización de las emisiones de CO2.
Pero combinar valores no significa dedicarse a unos y olvidar otros. No vale decir, por ejemplo: «yo ya trabajo en la atención a personas necesitadas, no puedo dedicarme a cuidar el medio ambiente». Del mismo modo que resulta extraño defender la ecología y no ser sensible a las necesitades de los pobres. Vivimos una fragmentación de ámbitos poco sana (para cada uno y para el conjunto). El grito de los pobres y el grito de la tierra son dos caras de un mismo grito.
Lo mejor, como siempre, es enemigo de lo bueno. Las posturas extremas pueden llevarnos a desquiciamientos poco saludables. Compremos habitualmente, por ejemplo, la leche a granel en botellas de vidrio retornables pero no nos llevemos las manos a la cabeza ni nos autoflagelemos si no siempre nos viene bien hacerlo y aguna vez la compramos en tetrabrick.
En cualquier caso, hacernos estas preguntas ya es algo positivo, porque denota inquietud y sensibilidad…
Lo importante es saber con qué criterios estamos actuando, conocer las repercusiones de nuestros actos e intentar equilibrar todas las dimensiones…
Todos los valores son valiosos
