Diez ámbitos de objeciones razonables
Con la publicación, esta semana, del artículo Resistencias personales y miedo al cambio, concluimos una serie de diez artículos en torno a las objeciones razonables que se plantean ante la conversión de nuestro estilo de vida. Quizá sea un buen momento para releerlas con actitud humilde, preguntándonos si algo de esto nos dice algo para nuestra vida, a la vez que con ojo crítico. Al final de cada artículo existe la posibilidad de escribir comentarios constructivos, que pueden enriquecer a otros y siempre serán bienvenidos. El texto completo de los diez artículos puede descargarse en PDF (preparado para imprimir en modo folleto).
Esta forma de vida es más incómoda; requiere esfuerzos que no compensan. Reconozco mi comodidad, mi resistencia a cambiar mi modo de vida. Me encantan las duchas largas con agua muy caliente en invierno y el aire acondicionado a tope en verano. Me gusta demasiado la carne; no puedo dejar de comerla. Disfruto comprándome ropa, aunque sé que ya tengo de sobra… Prefiero vivir en la ignorancia, no saber lo que hay detrás de todo eso… No quiero renunciar a viajar en avión y no voy a renunciar a viajar en avión. En el fondo, reconozco mi miedo al cambio. [Leer más]
Declaración Interreligiosa sobre el cambio climático
El pasado 21 de septiembre, en vísperas de la Cumbre Climática de las Naciones Unidas que comenzó el martes 23, treinta líderes religiosos, representando a nueve religiones, firmaron una Declaración Interreligiosa sobre el cambio climático (texto disponible en inglés) en la que muestran su preocupación por sus consecuencias, sobre todo en relación a la pobreza e injusticias en el mundo. La declaración concluye con el compromiso personal de apoyar las necesarias y difíciles decisiones que afrontan los políticos: «Rezamos por Vds. y por toda la humanidad, en preocupación y cuidado de la Tierra».
Biotropía en la web
Como todas las semanas, puede consultarse el resumen semanal de noticias en Twitter, junto con la página de Facebook y Paper.li.
Y una frase de Groucho Marx para terminar: «Considero que la televisión es muy educativa. Cada vez que alguien enciende el televisor salgo de la habitación y me voy a otra parte a leer un libro».