Un manifiesto para el verano
Con esta publicación nos despedimos hasta el mes de septiembre. Deseamos a todos un mes de agosto sanamente equilibrado: descanso, familia, formación, espiritualidad… siempre en clave de vida consciente y responsable. Y aunque es bien conocido por las personas cercanas a Biotropía, ofrecemos una vez más nuestro Manifiesto para la reflexión y orientación en este tiempo estival:
Yo / Nosotros (pareja, familia, comunidad),
consciente de las repercusiones que mi forma de vida tiene
en mi propia salud corporal y espiritual,
en mi entorno social y natural,
en otras sociedades y en el medioambiente global,
queriendo alcanzar una vida plena, humanizante y feliz
para mí y para los demás -incluidas las generaciones futuras-,
manifiesto libremente mi voluntad responsable
de contribuir a otro mundo mejor posible
mediante la adopción de pautas de comportamiento consecuentes
en todos los ámbitos de mi vida.
Resumen de contenidos
Hemos seleccionado los siguientes contenidos que hemos publicado en nuestra cuenta de Twitter:
Continuamos con #JulioSinPlástico, y retuiteamos a @ONUMedioAmb y su campaña #MaresLimpios, destacando una infografía muy ilustrativa de la historia del plástico desde 1950 hasta el momento actual. El blog de Greenpeace España informaba de que 2016 registró un nuevo récord en número de asesinatos de activistas medioambientales. Nos encantó y retuiteamos el vídeo de PlayGround en @emprendeverde que muestra cómo una empresa británica está sustituyendo las etiquetas en papel por un grabado con láser. Y os sugerimos Cinco mitos y otras creencias que nos llevan directo al colapso, del blog Alterconsumismo de El País, una reflexión para avanzar en común hacia una transición sostenible.
Y, como siempre, las presencias de Biotropía en Facebook, Paper.li, Biotropía Práctica, y MeetUp “Hábitos de vida sostenible”.
La cita espiritual. «Descansar». Thich Nhat Hanh.
El hecho de serenarnos nos permite descansar y descansar es una condición previa para la curación. Cuando los animales del bosque caen heridos, siempre encuentran un lugar para tenderse y descansar totalmente durante muchos días. Cuando los humanos caemos enfermos, lo único que sabemos hacer es preocuparnos. Vamos al encuentro de doctores y medicinas, pero no nos detenemos. Ni siquiera descansamos cuando vamos a la playa o a la montaña cuando estamos de vacaciones y regresamos incluso más cansados que antes. Debemos aprender a descansar.
Tenderse no es la única posición para descansar. Mientras meditamos sentados o caminando, también podemos descansar perfectamente. La meditación no tiene por qué ser una ardua labor. Deja simplemente que tu mente y tu cuerpo descansen como lo haría un animal en el bosque. No luches, no hay necesidad de alcanzar nada. Practica de un modo que no te canse, de una forma que dé a tu cuerpo, a tus emociones y a tu conciencia una oportunidad para descansar. Nuestro cuerpo y nuestra mente tienen la capacidad de curarse a sí mismos si le permitimos descansar.
Convocatorias
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