Sin dejar de ser felices
(Nueva entrada en la categoría de «Claves para vivir así»). Lo importante no es mostrar que se puede vivir de esta manera sino mostrar que se puede ser feliz viviendo de esta manera. Si el esfuerzo por vivir así nos hace perder las alforjas de la alegría, del entusiasmo y la esperanza, entonces es que hay algo fundamental que nos hemos dejado por el camino y lo mejor que podemos hacer es retroceder y recuperarlo.
¿Es posible experimentar compasión por los necesitados, trabajar por y junto a ellos y a la vez ser feliz? ¿Es posible simplificar nuestra vida, decrecer en nuestras supuestas necesidades, llevar una vida sobria, y seguir siendo felices? ¿Es posible hablar del hambre y de la miseria, de la violencia social y medioambiental, del abismo mundial y de la injusticia… manteniendo la sonrisa permanente y el entusiasmo en los ojos? ¡Las vidas de muchas personas nos muestran que sí lo es!
Pensemos en tantas manifestaciones callejeras en las que se protesta por la injusticia social, se defiende el derecho de los más débiles o se expresa la voluntad de paz por encima de toda violencia. Es muy serio lo que se está reivindicando ¡y sin embargo el ambiente es de fiesta!
Denunciar las injusticias es compatible con mantener la alegría. Llevar a los pobres en el corazón y sufrir con el dolor que se le está infligiendo a la Tierra, es compatible con gozar de la vida, de la naturaleza, del arte y la cultura. Por eso, además de intentar mostrar que otro mundo es posible con nuestra manera de vivir, es bueno y necesario celebrar las pequeñas victorias y compartir las alegrías que vamos encontrando en el camino. ¡Sí, celebremos! ¡Hagamos fiesta! Y demos gracias por las ocasiones en que podemos disfrutar de la vida, de modo sencillo, gratificante, en coherencia con nuestros valores. El mejor testimonio no son nuestros argumentos teóricos sino nuestra propia vida.
«La trampa de la austeridad»
Éste es el título del informe de Intermón-Oxfam, publicado este jueves, en el que esta organización advierte de que podría aumentar en 25 millones el número de europeos sumidos en la pobreza en 2025 si continúan las medidas de austeridad que están siendo aplicadas en el continente. En la introducción al informe, Joseph Stiglitz, premio Nobel de economía, declara que «la austeridad contribuye al aumento de las desigualdades que harán que esta situación de fragilidad económica perdure, exacerbando innecesariamente el sufrimiento de las personas en situación de desempleo y pobreza durante muchos años».
En día en que Greenpeace le sacó los colores a Shell
La entrega de premios de la final de Fórmula 1 de Bélgica, patrocinada por la petrolera Shell, ha sido el escenario de una atrevida acción de Greenpeace en la que fueron desplegadas a distancia dos pancartas pidiendo a la empresa petrolera que contribuya a salvar el Ártico. La escena tiene su gracia. Y el trasfondo, mucha miga.
(El video se encuentra descendiendo un poco en la página de Greenpeace)