La regla del 80 %
Toni Lodeiro, en las primeras páginas de su libro Consumir menos, vivir mejor (con un montón de ideas prácticas para vivir de forma más saludable, sostenible y solidaria) señala algunos consejos sobre “Cómo vivir a contracorriente sin amargarnos en el intento”. Uno de ellos es un principio interesante: Las mejoras hasta el 80 % de “lo ideal” son positivas. A partir de ahí, cada paso que damos nos resta más energía de la que nos aporta.
Es verdad: cuando nos planteamos un objetivo hacia una vida más saludable, sostenible y solidaria, dar los primeros pasos resulta sencillo y fácilmente gratificante. Después cuesta algo más, pero seguimos recibiendo retornos positivos de nuestro esfuerzo. Hasta que llega un punto (este autor lo fija en torno al 80% de lo ideal) en que cada paso que damos supone un esfuerzo tal que ya no merece la pena, pues supone un desgaste desproporcionado, a costa de sacrificar otros aspectos.
No merece la pena detenernos a comprobar si ese punto es el 80, 60 ó 90 %. En cada caso seguro que varía. Lo cierto es que llega un momento, un punto de inflexión, en que seguir acercándonos al 100 % nos supone un esfuerzo tal que no nos compensa.
Por tanto, cuando nos proponemos objetivos para ir cambiando nuestros hábitos de vida, bastante es si llegamos a ese punto de inflexión. Una vez alcanzado ese punto en un propósito determinado (salvo que queramos sobrepasarlo proféticamente y centrándonos solo en eso), felicitémonos y abordemos con entusiasmo otro ámbito de comportamiento.
Noticias de actualidad para movernos a reflexión, compasión y acción
Una noticia positiva…
El periódico El Mundo (14/07/13) publica un estimulante artículo sobre El banco de tu calle: «Imaginemos una calle en la que todos estuvieran dispuestos a dar, prestar y compartir. Imaginemos que los vecinos pudieran recurrir a un ‘banco’ de recursos y de tiempo cuando necesitaran algo que no tuvieran. Imaginemos que el intercambio de favores generara un renovado espíritu de comunidad y ayuda mutua. Esa calle «virtual» existe y se llama Streetbank. En Chiswick, al oeste de Londres, son ya 540 miembros los que se han abonado al ‘banco’ de calle.»
…y otra no tan positiva (depende para quién)
Al parecer, ya está prácticamente aprobada la nueva tarifa de la factura de la luz, en la que sube el término fijo un 36% y baja un 40% el de consumo, «para compensar la caída de ingresos del sistema como consecuencia del derrumbe de la demanda». Según leemos, «con este cambio de ponderaciones, el Gobierno pretende compensar la factura del consumidor doméstico medio frente a las segundas vivienda. Que baje el término de energía fomentará el consumo, según fuentes del sector.» Parece que se trata de eso, de fomentar el consumo de electricidad, para que las compañías eléctricas compensen su caída de ingresos. Como decíamos hace un par de boletines, una buena noticia para las compañías, pero mala para los hábitos de los consumidores y, sobre todo, para el medio ambiente.
Enlaces de interés
Una de las iniciativas de la Fundación Vida Sostenible es el portal Gente y Hogares Sostenibles: Un lugar para expresarte, encontrar información, compartirla o simplemente curiosear sobre cómo podemos caminar hacia la sostenibilidad desde nuestros hogares (y de paso ahorrar mucho dinero).
Un lugar recomendable para ir aprendiendo a simplificar nuestra vida, conocer otras experiencias posibles que están resultando bien, hacernos preguntas sobre nuestros hábitos de vida y acceder a un montón de recursos.