Los días 9 y 10 de marzo hemos celebrado un nuevo encuentro de Biotropía en Cañicosa (Segovia). Momentos de convivencia, trabajo ecolaborativo, reflexión y celebración. La tarde del sábado estuvo centrada en la pregunta: “¿qué pasaría si todos vivieran como nosotros?”. Sin pretensión ni vanagloria, descubríamos que grandes compañías de alimentación, distribución, energía, telecomunicaciones, bancos… tendrían que cerrar ‒o cambiar radicalmente‒ por falta de clientes. También los partidos políticos tendrían que cambiar significativamente sus programas y los políticos su comportamiento para ser aceptados por la población. Si todos vivieran como nosotros se generarían menos residuos, se cuidaría más el ambiente. Dejaría de existir la telebasura por falta de audiencia, se usarían los medios de comunicación digitales con mesura y habría menos problemas de salud mental. Si todos vivieran ‒y pensaran‒ como nosotros, no habría cabida cultural para la guerra y sus preparativos, se fomentaría la espiritualidad en los colegios y creemos que habría más paz y felicidad en el mundo.
¿Nos imaginamos algo así? Como concluimos en uno de los textos fundacionales de Biotropía, hace más de diez años: “Es fácil de imaginar. Otros ya han empezado a vivir así”.
Resumen de enlaces
Leonardo Boff nos hace preguntarnos ¿Hacia dónde estamos yendo? “Hay una convergencia de innumerables crisis que están afligiendo a toda la humanidad…”. Y una vez más advierte que “la humanidad se encuentra en una encrucijada: o sigue el camino del poder o sigue el camino del cuidado”.
Tras la celebración de la pasada Cumbre del Clima de Dubai, un delegado declaró: «Hemos salvado la Cumbre de Dubái, pero no el planeta». Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió que “no podemos salvar un planeta en llamas con una manguera de combustibles fósiles” y que de acuerdo con la ciencia, “el límite de 1,5ºC solo es posible si dejamos de quemar todos los combustibles fósiles”. Es algo que sabemos desde hace tiempo.
Seguimos con noticias preocupantes. En España, la población en riesgo de pobreza volvió a subir en 2023 hasta el 26,5% pese a mejorar los ingresos. La carencia material y social severa afecta al 9% de la población, una considerable subida desde el 7,7% de 2022. Aunque mejoran los ingresos y el empleo, el 9,3% asegura tener «muchas dificultades» para llegar a fin de mes, según un reciente estudio del INE.
Margarita Mediavilla nos advierte que la OMS quiere aprobar un Tratado Internacional de Pandemias que transformarían sus recomendaciones en decisiones vinculantes y con imposición legal. Los borradores hablan de dar al Director General de la OMS el poder para declarar emergencias sanitarias, imponer restricciones al movimiento de personas y mercancías y de decidir tratamientos, protocolos médicos y vacunaciones en los estados que firmen estos tratados. Tratado de pandemias: así desde luego no.
La ciudad de Nueva York denuncia a las cinco mayores redes sociales por alentar «una crisis de salud mental» juvenil. Se trata de TikTok, Instagram, Facebook, Snapchat y YouTube. Según el alcalde, la ciudad gasta 100 millones de dólares al año en programas de tratamiento de salud mental de la juventud. Más cerca, la Unión Europea abre una investigación formal para comprobar si TikTok protege a los menores. Al menos ya se va hablando de estas cosas.
Y en la línea de las noticias estimulantes, la iniciativa Too good to go organiza maneras de aprovechar comida sobrante en muchos países del mundo. Según la FAO, se desperdicia un tercio de los alimentos que se producen. Y aún habría hasta siete maneras de desperdiciar alimentos.
Terminamos con un artículo de Martín Valmaseda: Indígenas, ancestrales. Naturales, originarios. “Los que en otro tiempo eran considerados salvajes, atrasados, indígenas hoy nos dan lecciones de buen vivir, de meditación y nueva visión del mundo y de la naturaleza, mientras los técnicamente avanzados están destruyendo el planeta con sus garras científicas”.
La cita espiritual. “Imagina”. Biotropía
Imagina que eres cada vez más consciente de cómo estás viviendo y de cómo querrías vivir,
de cómo viven otros seres humanos y cómo querrías que pudieran vivir.
Imagina que te planteas ir dando pasos para hacer posible tus sueños,
para cultivar más tu interioridad, tu salud integral,
tu contribución a otro mundo mejor posible para todos.
Imagina que encuentras un instrumento que te ayuda en tu propósito,
una especie de “guía para caminantes”, que te atrae y te convence.
Imagina que encuentras otras personas que se proponen lo mismo.
Y que os ponéis en contacto, compartís vuestros propósitos y os apoyáis unos a otros.
Imagina que vas conociendo más personas que te hacen descubrir y te ayudan
en ámbitos de tu vida que antes ni eras consciente de que estaban ahí.
Y que tú también ayudas a otros, porque tú también tienes algo valioso que compartir.
Imagina que todo esto te va haciendo sentirte mejor, más consciente y responsable,
más sensible a tu propio interior y a las necesidades de los demás,
más hermano/a de todos, más útil para la sociedad y al mundo,
más unido a la Naturaleza y más feliz.
Es fácil de imaginar. Otros ya han empezado a vivir así.
Imagina …

